Era la palma uno de los emblemas predilectos de los primitivos Cristianos, y Santa Eulalia la ostenta en sus imágenes trayéndonos a la memoria bajo un aspecto poético las luchas religiosas del siglo IV. De Santa Clara nos dice la leyenda, que asistía a la procesión primaveral de las palmas, y que la suya verdeaba nuevamente en sus manos cuando todas las demás quedaban secas.
Celestino Barallat y Falguera – Principios de botánica funeraria
Celestino Barallat y Falguera – Principios de botánica funeraria