Vexilla Regis pródeunt: fulget
crucis mysterium qua vida
mortem pértulit, et morte vitam
prótulit.
Quae vulnerata lanceae mucrone
diro, criminum ut nos lavaret
sordibus, manavit unda et
sanguine.
Impleta sunt quae concinit David
fideli cármine, dicendo
nationibus: regnavit a ligno
Deus.
Arbor decora et fúlgida. Ornata
Regis purpura, electa digno
stípite tam sancta membra
tangere.
Beata cujus brachiis pretium
pependit saeculi: Statera facta
corporis, tulitque praedam
tártari.
O crux, ave, spes unica. Hoc
passionis tempore piis adauge
gratiam, reisque dele crímina.
Te, fons salutis, Trínitas,
collaudet omnis spiritus: quibus
crucis victoriam largiris, adde
praemium. Amen
Las banderas del Rey avanzan: refulge el
misterio de la cruz en que la vida padeció
muerte y con su muerte nos dió vida.
Del costado herido por el hierro cruel de
la lanza, para lavar nuestras manchas,
manó agua y sangre.
Cumpliéronse entonces los fieles oráculos
de David, cuando dijo a las naciones:
"Reinará Dios desde el madero".
¡Oh árbol hermoso y refulgente,
engalanado con la púrpura del Rey! Tú
fuiste llamado en tu noble tronco a tocar
miembros tan santos.
Dichosa tú, pues de tus brazos estuvo
colgado el precio del mundo. Tú eres la
balanza en la que fue pesado ese cuerpo
que arrebató al infierno su presa.
¡Salve, oh cruz, única esperanza nuestra!
En este tiempo de pasión aumenta en los
justos la gracia y borra los crímenes de
los reos.
¡Oh Trinidad, fuente de toda salvación!
Que todo espítitu te alabe. Y Tú, Jesús,
que nos das la victoria por la cruz, añade
también tu premio. Amén.
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viernes, 26 de marzo de 2010
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