y
tu corazón nunca estará solo.
En
Él, Grande y Único, están
toda
la fuerza, la majestad, la dulzura.
Es
inútil que el alma se esfuerce por unirse
a
otro ser de nuestro mundo;
inútil
que un corazón se quiera hermanar con otro
porque,
allá en lo más íntimo, estamos siempre a solas.
Hay
una barrera invisible
que
impide unirse
a
las almas gemelas.
Tú,
en esta vida, ama a tu Dios
o
vive solo para siempre."
Aubrey
de Vere (1814 - 1902) discípulo de J.H. Newman en Oxford, converso en 1851.
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