Creo, Señor, en la luz;
creo, Señor, en lo eterno;
creo que lo que Tú hiciste,
todo es hermoso y es bueno.
Creo en tu palabra, Señor;
creo en el Evangelio
y en la palabra del que ama
con un amor verdadero.
Mira mi Patria, Señor;
no abandones nuestro suelo;
quiero que un día mi tierra,
sea semejante a tu Cielo.
Creo, Señor, en tu Espíritu;
creo, Señor, en el fuego
que incendia el alma que, humilde,
en Ti encuentra su sosiego.
Creo, Señor, Uno y Trino,
que Tú eres Dios Verdadero;
que tu Cuerpo y Sangre entregas
a mi ser, como sustento.
Virgen mía, tu protección,
llene de flores mi suelo;
vence por fin al Dragón;
venga, de tu Hijo, su Reino.
Ángel Luis Miguel Salvat