“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

jueves, 13 de mayo de 2010

LA VOZ DE DIOS

Traten ustedes, buenas personas, en su breve paso a través de la luz del día, de llegar a ver cuantos edificios, colinas y ríos, campos, libros, hombres, caballos, barcos y piedras preciosas puedan. O bien permanezcan en una aldea y cásense en ella y mueran allí. Porque uno de estos destinos es el mejor para todo hombre. O ser lo que he sido, un viajero con toda la amargura que conlleva, o quedarse en casa y oír la voz de Dios en el propio jardín.


Hilaire Belloc, On Something