“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

miércoles, 11 de agosto de 2010

LA TORRE


Auque tuviera plenitud de fe como para
trasladar montañas, si no tengo caridad,
nada soy.

San Pablo
Primera Epístola a los Corintios


Huyendo del mundo,
de sus tentaciones,
ladrillo a ladrillo,
construyó su torre.

Cuando estuvo lista
trasladó su cofre.
Se llevó sus libros
y sus oraciones.

Dijo adiós a todos.
Se encerró una noche
(la llave por dentro
por las tentaciones).

Lejos del mundano
bullicio, en su torre,
se entregó de lleno
a sus devociones.

Pasó muchos años
solo, desde entonces.
Los demás, afuera.
Y el Amor ¿adónde?

Jorge Armando Dragone