“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

martes, 23 de marzo de 2010

MODERNISMO


Sentimentalismo, idioma vernáculo,
beatería dulzona, música estrambótica,
han convertido la Misa en espectáculo,
han expulsado la Tradición católica.

El cura amilanado sin muchas luces
habla de diálogo, del pueblo, de la democracia,
hará cualquier cosa para no hablar de cruces,
hasta si puede ensayará una acrobacia.

Sacaron el altar y pusieron una mesa,
cambiaron vestimentas por otras más vulgares,
para hacer innovaciones no tienen pereza,
para ensuciar lo inmaculado son peor que animales.

La nueva misa tiene el sello protestante,
lo dicen los expertos en un estudio serio,
pero estos curas dejan el libro en su estante
no vaya a ser que tengan que acercarse a un misterio.

Se escabullen a la hora de rezar el rosario
y aparecen orondos vestidos de civil,
forman parte del plan revolucionario,
son simples monigotes que los hacen reír.

Atropellan la misa, el culto y el catecismo,
piden perdón a herejes y cismáticos,
combaten al verdadero catolicismo,
los llaman rebeldes, excomulgados, fanáticos.

Están siempre atareados formando comisiones,
dicen que la verdad está aquí o está allá,
por eso no se estila mandar más misiones,
dicen que la verdad saldrá de la libertad.

Cada modernista representa personajes:
Filósofo, creyente, teólogo, historiador,
crítico, apologista y también restaurador,
son palabras del gran papa santo Pío X.

Dicen ellos: la fe es un sentimiento subjetivo,
por eso promocionan a curas “carismáticos”,
en nombre del Progreso todo lo han torcido
dicen que así acaban con los fieles “automáticos”.

Escriben otrosí algo muy ortodoxo
mas luego el liberal lo contradice todo,
pretenden se los crea muy indecisos,
pero coinciden decididos con los circuncisos.

“Los más perniciosos adversarios de la Iglesia”,
escribió el Papa Santo en su gran encíclica,
por eso no alcanza con pronunciar una sentencia:
Hacerse santos es la única política.

F.M.