NO CANTO PARA CUALQUIERA
No canto para cualquiera,
ni canto para olvidar;
le canto al alma despierta,
sedienta de Eternidad.
Canto a quienes buscan Cielo,
cuyo destino es amar
y a los que Cielo hallaron,
por creer, por esperar.
Le canto a los ojos limpios,
incapaces de engañar;
le canto al alma sonriente
que vive en gracia y en paz.
Canto a quienes, en silencio
caminan en la verdad;
a la inocencia del niño
y al calor del hogar.
Canto a los que son felices
viviendo en franca hermandad;
canto a los libres del mundo,
a quienes sueñan y dan.
Canto a los dueños del sol,
del aire y la madrugada;
a quienes bañan la tierra
con sudores y con lágrimas.
Canto a quien se siente rico
con su nombre y su bandera;
canto a quien se siente nada,
sin que mengüe su nobleza.
Canto a los que Patria hicieron;
canto a los que al despertar,
agradecen al Dios Trino
la cuna, el Cielo y el pan.
Ángel Luis Miguel Salvat