No gastes al tuntún más estampillas
-aquí llamadas sellos-
ni tinta papel pluma sobre y fósforo
oh amador del silencio.
No gastes tu literatura
con quien no entras en entendimiento.
A los que oír no quieren no les grites
ni discutas con los que tienen miedo
de la verdad, que la verdad es cosa
tan escasa y valiosa en estos
bienaventurados
tiempos
que no hay que desperdiciarla
con los a ella poco abiertos
con los que no la hambrean día y noche
con fauces de silencio
con los que no sabían
-ni sabrán-
que tenías corazón en el pecho
déjalos
el mundo es grande y Dios es nuevo.
Leonardo Castellani – 8 de agosto de 1948.