La amistad que puede acabar nunca fue verdadera.
San Jerónimo – Carta a Rufino, monje.
Verdadera es aquella amistad que pega el engrudo de Cristo, que no se funda en un interés, ni sólo la presencia corporal, ni en lisonjas taimadas y engañosas, sino en el temor de Dios y en el estudio de las Divinas Escrituras...
San Jerónimo – Carta a Paulino de Nola