A los hombres que sufren les gusta visitar el bosque. Les parece que él sufre y calla con ellos, como si entendiera mucho de sufrir y estar sereno y orgulloso en el sufrimiento. Al sufriente le gusta visitar aquello que lo abarca con la actitud orgullosa y libre del padecimiento. En todo caso aprende del bosque la calma, y la transfiere entonces a su sufrimiento”.
Robert Walser – La composiciones de Fritz Kocher