“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

lunes, 28 de diciembre de 2009

LE DIGO A UN SAUCE

Sauce: en verdad te digo que me das compasión;
como si fuera un nido se te ve el corazón.
Tu pecho, verde claro, no puede guardar nada:
te penetra hasta el fondo la primera mirada.
Cuando desciende el sol, ¡oh sauce!, al iluminarte,
te atraviesa como un puñal de parte a parte;
Y a través de tus ramas, perezosas y bellas,
filtra toda la noche con su millón de estrellas.
Aprende, sauce, de ese ciprés fúnebre y mudo,
grave como un secreto y prieto como un nudo.

Baldomero Fernández Moreno