“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

jueves, 17 de diciembre de 2009

ESPERANZA


Pueden caer los muros venerables
que albergaron la fe de los mayores,
pueden perder el brillo los fulgores
de las verdades que son inmutables.

Pueden los templos tornarse inhabitables
sacando a Dios por dar al hombre honores,
pueden volverse de hule las flores
y los granos de sal ser imputables.

Pero nunca podrá la apostasía
manchar con ruda mano la inocencia
de una voz que a la Virgen se aquerencia,

con lágrimas pidiendo a porfía
crucificada con la penitencia
que vuelva Cristo a rescatar su herencia.

F. M.