“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

lunes, 21 de diciembre de 2009

PALABRAS A MI ESPOSA ENCINTA

Navega en tu mirada la dulzura,
y mis manos, inquietas en su anhelo,
son dos palomas que tras corto vuelo
se desmayan de amor en tu cintura.

Ya tu vientre crecido, -mies futura-
ha puesto entre paréntesis el cielo,
y tiembla con su anuncio paralelo
tu racimo encendido de ternura.

Tal vez al darte en flor -¡dolor tan bello!-
guardes la cadenita que a tu cuello
cuelgas con un pequeño crucifijo...

Y al conjugarse el sueño tuyo y mío,
tu llanto será un gajo de rocío
en el feliz amanecer del hijo!

José María Plaza