“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Lluvia de lunes por la mañana

Cuánta lluvia no querida
alberga este cuerpo vencido,
naufragio al fin asumido
en la savia de mi vida.

La lluvia que hoy aletarga
de enfermos postergados
sin amores y postrados
esperanzas fatigadas.

No hay dolor imperturbable
como la lluvia que anega
lo que hay que aprender revela,

en humilde reciedumbre,
sobre toda incertidumbre
recuerda que Dios ordena.

F. M.