“Me gozo en las obras de tus manos”

Salmo 91, 5.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Poesía

El que escribe poesía
debe estar enamorado,
rendir culto a porfía
al Creador en lo creado.

No se concibe el amor
a través de lo expresado,
porque es un regalo de Dios
que te hace un enajenado.

Se percibe en lo cantado
sea árbol, mujer o cruz,
junto a lo representado
una misteriosa salud.

No surge de la materia
descubrir lo inexplorado,
aquella cosa tan seria
intocable por tu mano.

Es de Dios gozoso canto
recompensa del buen amor,
de invisible luz encanto
y arrobo sin explicación.

F. M.